El blues (cuya traducción sería de melancolía o tristeza) es un género musical vocal e instrumental, que se basa en el empleo de notas de blues y de un patrón repetitivo, que normalmente sigue una estructura de doce compases. Proveniente de las comunidades afroamericantas de Norteamérica, se ha desarrollado a través de las espirituales canciones de oración, canciones de trabajo, rimas inglesas, baladas escocesas e irlandesas narradas y hasta gritos de campo.
El empleo de las notas del blues y la importancia de los patrones de llamada y respuesta, ya sea en la música o en las letras, son rasgos de la herencia africana-occidental del género. Un aspecto identificativo del blues es el amplio uso de técnicas expresivas de la guitarra (bend, vibrato, slide) y de la armónica, que más adelante influirían en los solos de estilos musicales como el rock.
Este género tuvo su aparición en el siglo XVII, en canciones religiosas y paganas que esclavos africanos cantaban en las plantaciones de algodón, maní y tabaco por todo el sur de Estados Unidos. Esta música les servía como medio de transmitir sus peticiones a lo divino y expresar sus sentimientos relacionados con la esclavitud y la libertad. El sonido acabó por extenderse hasta las ciudades y convertirse en el Blues.
En 1912 aparece la primera partitura de música blues, titulada Dallas Blues, de Hart Wand. En 1920, Mamie Smith grabó el primer tema del género hasta el momento: “Crazy Blues”. No tardo el blues en convertirse en la expresión afroamericana más importante y con ello en uno de los géneros más populares en los Estados Unidos, incluso entre el pueblo blanco. El blues fue viviendo transformaciones según el estado del país al que llegaba. Hoy día es un género muy popular en todo el mundo.
El blues tuvo su influencia en la música popular estadounidense y occidental, formando parte incluso de géneros musicales como el jazz, el R&B, el rock and roll, el funk o el hip hop.
Sus características principales pueden ser el ritmo, el canto y la instrumentación. El ritmo (acústico y rural) es bastante singular por su beat fijo, que le permite ser bailado. El canto, otra parte relevante, tiene rasgos de góspel, con el shout por ejemplo, o las inflexiones de voz. El cantante expresa sus emociones, lo cual es más importante en este estilo que la propia afinación. Respecto a la instrumentación, la guitarra tiene un papel importante (con la transposición de cuerdas y el vibrato para dar más expresividad), el bajo, la batería, la armónica, el piano y a veces instrumentos de viento. El blues clásico es tocado en doce compases y en el encontramos tensiones armónicas repetitivas con acompañamiento vocal, que hasta puede ser improvisado y/o instrumental.
Dentro de los subgéneros del blues, son populares algunos como el Blue country, el Blues acústico, el Vaudeville Blues, el Urban Blues y el Folk Blues. En cuanto a artistas destacados, tenemos a Robert Johnson, Muddy Waters, Eric Clapton, Bonnie Raitt, Johnnie Johnson y Jimmie Vaughan, por citar algunos ejemplos.