El boogie-woogie es un estilo musical de blues que se basa en el piano y se compone con un ritmo rápido y bailable. Está caracterizado también por ejecutarse con la mano izquierda de ciertas figuras. Las figuras construidas por la mano izquierda se escriben en corcheas, compases de 4/4, formando así el conocido eight to the bar. Típicamente se utilizaban dos tipos de figuras distintas: la llamada “octava galopante”, que se inspiraba en los bajos galopantes o walking bass que más tarde formaría parte del rock and roll y los acordes rápidos denominados rocks.
Al contrario que el ragtime, este género no vivió nunca la influencia del repertorio pianístico de Europa. Los músicos que empezaron a componerlo en el sur de Estados Unidos, para finales del siglo XIX y principios del XX, seguramente nunca habían oído a un pianista de formación clásica. No se sabe con exactitud cuál fue su origen, pero se da por aceptado que fue en el delta del Misisipi o en Texas, en los bares conocidos como barrelhouses, en los que los pianistas, que solían limitarse a acompañar a los cantantes, fueron desarrollando una manera rápida e instrumental del blues para hacerlo bailable.
Las características percutivas del piano no se habían aprovechado tanto en la música pop hasta que estos creadores anónimos del boogie-woogie impusieron su música en el bullicio de los antros y crearon efectos hipnóticos con sus ritmos rápidos. La funcionalidad básica del estilo y la sencillez hizo que los más refinados músicos de jazz lo despreciaran, como Jelly Roll Morton, del que se dice que se ofendía cuando le pedían que interpretara un boogie-woogie.
Entre los primeros que vieron su nacimiento estaban W.C. Handy, el mencionado Jelly Roll Morton y Clarence Williams. Este último añade también el nombre del que fue el primer artista que lo tocó, George W. Thomas. Composiciones de este artista como New Orleans Hop Scop Blues de 1916, o The Five’s de Tampa Blue Jazz Band en 1923, ya tenían rasgos propios del boogie-woogie.
https://www.youtube.com/watch?v=ZHBXpsI2rioEn los años que transcurrieron entre las dos guerras mundiales, con las migraciones de gente de color del sur hacia las ciudades del norte, tres de estas tuvieron el privilegio de acoger a gran cantidad de pianistas y músicos, suficientes como para conformarse en ellas las principales escuelas de boogie-woogie. Estarían por orden de importancia, Chicago en primer lugar, luego Kansas City y St. Louis.
La moda boogie-woogie se convirtió en la más popular dentro de la música negra americana hasta 1942, llegando hasta mediados de esa década y escuchándose también entre oyentes blancos. Una época en la que se oía en casi cualquier club y estación de radio. Sentaría así los precedentes para el jump blues y gran parte del rythm and blues y el rock and roll.