El techno es un género de música electrónica para bailar que apareció en Detroit, en los Estados Unidos, en la década de los 80. La primera vez que se usó este término para referirse al género musical fue en 1988, en un artículo aparecido en la revista The Face, de Detroit.
Actualmente podemos encontrar distintos estilos surgidos a partir del techno, aunque generalmente se acepta que el origen del mismo es el Detroit techno y algunos de sus precursores.
La música techno trata de transmitir velocidad. Con un ritmo repetitivo, austeridad melódica y modulaciones cambiantes, lo que se pretende es sumergirnos de lleno en el ambiente tecnológico que predomina en la era de los ordenadores. Podría decirse que es un subestilo de música electrónica, compuesta por sucesiones fuertemente rítmicas y limitadas melódicamente por “samples” o pedazos de canciones o secuencias generadas por un ordenador o secuenciador y mezcladas con cadencias bastante rápidas, ideadas para el baile.
El origen de este se halla en la fusión de varias corrientes musicales europeas, basadas principalmente en el uso experimental del sintetizador, con varios estilos de músicas de raíces afroamericanas, tales como el funk, el free jazz o el electro. A esta combinación tenemos que sumar una influencia de estética y temática de estilo futurista, inspirada en la ciencia ficción. De hecho, el término techno está derivado del concepto de techno rebels, aparecido en una obra futurista de Alvin Toffler. De ahí que la estética de este estilo musical sea algo afrofuturista y cyberpunk.
Para la primera mitad de los 90, el techno había crecido y se había desarrollado tan rápido que resultaba difícil hasta encuadrar a un artista o canción dentro de un género delimitado de manera precisa. Con el paso del techno por distintos países y escenas, este se fue absorbiendo distintas influencias de cada sitio, lo que más adelante se materializaría en nuevos subestilos y subgéneros, cada uno de ellos con un grupo de características distinto que lo dotaban de personalidad propia en la categoría más amplia del techno. Las distintas modas también han tenido un gran efecto en las denominaciones que se le da a cada subgénero.
https://www.youtube.com/watch?v=GckpCIpNaUw
Es difícil hacer una clasificación temporal para este estilo, pues el margen de tiempo es tan corto que no da lugar a una clasificación adecuada.
En cuanto a la instrumentación, existe una variedad tan amplia, con una tecnificación, modelos y posibilidades tan distintas, que el abanico de posibilidades se hace casi limitado. Entre los más usados están los secuenciadores, rippers, platos, digitalizadores, cajas de ritmos, ordenadores, mezcladores, etc.
La prensa más especializada y algunos seguidores del techno suelen criticar el uso no riguroso que se le da a veces al término, ya que en ocasiones se suele confundir con otros géneros parecidos en algunos aspectos, como el dance o el trance.